"Lo de fuera" VS producto nacional

Las despedidas siempre son muy tristes, pero más cuando son para despedirse de alguien que tiene que buscarse la vida fuera de su país. Por un lado recurres a la cultura trabajadora de nuestro país y piensas "se está buscando la vida, estoy orgulloso", pero cuando ya se ha ido piensas en qué no debería hacerlo, que lo hace por fuerza mayor, no por voluntad. 

Eso significa que no queda libertad ni para poder quedarte en tu país sin morirte de hambre, sin que los señores del banco vengan a quitarte la casa, sin poder obtener un trabajo porque los señores que gobiernan no quieren o simplemente porque te quieres quedar en tu país.

Entiendo que hay que trabajar para comer, y entiendo que hay que moverse cuando no puedes trabajar. Pero esto recuerda a los viejos tiempos de guerra donde mandaban a los niños a Alemania para darles una mejor vida que la que había aquí.

Hace tiempo vi un vídeo que casi me hizo llorar, de como una parlamentaria de nosequé partido le decía a nuestra ministra de trabajo que hiciera algo y que dejase de "plantear" que la emigración de nuestros jóvenes era algo bueno.
Nuestra ministra de trabajo siguió con sus cejas de hombre mirándo sin saber qué decir (como siempre). Causa impotencia.

Como sé que esto no tiene solución y se va a seguir yendo la gente a buscarse un futuro mejor fuera de nuestro país, intento no frustrarme pensándolo. Sin embargo creo que hay mucho por lo que luchar en nuestro país, mucho por lo que quejarse y mucho que decir. 

No creo que huir sea de cobardes, pero cuando se huye sin haber intentando antes luchar por ello, sí lo es.

Los niños

A veces los niños nos preguntan cosas muy obvias que tenemos que explicarles disimulando lo tontos que somos los adultos. Ellos parten de cero, ellos ven las cosas tal como son y no justifican cosas.

Un ejemplo sería explicarle a un niño por qué los vagabundos duermen en la calle, o por qué echan a las gentes de sus casas. Explícale tú al chaval que hay una cosa que es la prima de riesgo que hace que no importe nada mas en este mundo que ese número, y hay que hacer que la gente malviva para que la gente rica pueda seguir haciéndose más rica. A ver lo que te responde el niño. Directamente se inmola, o si se encuentra a Peter Pan se irá con él para no pertener a este mundo de adultos gilipollas en el que vivimos.

Todo esto me vino a la cabeza después de escuchar esta canción:


Es una historia ñoña-fantástica contada por un niño, que por un momento cuando sonó en la radio de mi coche me hizo sentir un crío. Y eso poca cosas lo consiguen, porque nos han borrado nuestra infancia de la cabeza, ahora solo pensamos con el monedero.

Hay muchos adultos que son como niños, que se ríen de cuando algo malo sale en la tele y piensan "¿Cuándo se darán cuenta que el dinero y las guerras no se comen?". Todos esos que son como niños son socialmente mal aceptados por raros.

Desde hace años, intento rodearme de gente así, y cada vez, uno a uno, mi entorno está lleno de personas  con una actitud infantil, que no quieren crecer para no ver lo que estamos haciendo con nuestra sociedad. Esto hace que siga siendo tan crítico con nosotros mismos, pero por lo menos con una esperanza para que todos pensemos como niños y tengamos una sociedad de lógica aplastante, como la mente de un niño.

El valor de las cosas

Vivimos en un mundo en el que todo está mercantilizado, desde lo que vale un kilo de tomates hasta una relación sentimental. Es algo que me da mucha pena, y creo que las cosas tienen un valor que no se puede obviar por una serie de indicadores que no entendemos (la prima de riesgo, PIB, IPC o la tasa interna de retorno intertrimestral, o su puta madre). 

Los más perjudicados son las personas que se dedican a realizar cosas no tangibles, cosas invisibles. Esto lo digo por lo siguiente: El mundo de la cultura va a pique. 

Nuestro país nunca no ha sido "puntero" en cultura, solo se ha invertido en importar cosas que se "venden", independientemente de la calidad de ellas. Nos han hecho escuchar a las divas-mujeres-objeto americanas en todas nuestras radios, han hecho que todos conozcamos Crepúsculo, Spiderman y demás películas fantásticas donde al final los protagonistas (que casualmente están buenos) acaban felices y contentos en sus mansiones.

Esto no es una crítica hacia este tipo de cultura, es una crítica hacia la UNICA cultura que nos han hecho absorber. Un/una adolescente se conoce el nombre de todos los protagonistas de Crepúsculo pero no sabe enumerar a 3 escritores de su país. Se conoce todas las canciones de Bisbal pero no se sabe la letra de una canción de los Beatles, o de cualquier grupo mítico de su país.

Voy a poner el ejemplo de la música VS mercantilización. Hasta que llegó Internet a nuestras vidas (o mejor dicho, a nuestras casas) todos escuchábamos lo que sonaba por la radio, sin saber que había más allá de eso. Sin embargo un día los señores de Telefónica (también conocida por Timofónica) nos conectaron un cable a nuestra casa y nos permitieron estar conectados con el resto del mundo. Después descubrimos que unos frikis informáticos habían desarrollado una serie de programas para poder compartir información, entre ella música, y que podemos acceder a ella con una serie de clicks. De repente dicen que eso es ilegal.

DEMASIADO TARDE

Resulta que descubrimos que hay grupos casi al lado de nuestras casas que tienen música de muchos estilos, sabores y colores, y que podemos escucharlos y entender que hay vida más allá de los 40 principales.

Habíamos descubierto que todo lo que sonaba en los 40 principales era porque había multinacionales que pagaban (y pagan!) a la cadena de radio para que su canción suene más que el resto. Que todo lo que habíamos escuchado hasta el momento es lo que las grandes multinacionales habían querido que sonara a golpe de talonario. Se había mercantilizado la música: suena lo que las grandes fortunas quieren que suene para que se siga escuchando lo mismo y sigan aumentando sus fortunas.

Entonces las compañías de discos dicen que la piratería es perjudicial contra la música y la cultura. Sí, tienen ustedes razón señoras productoras millonarias, la piratería es algo que perjudica el valor de la cultura  porque la gente que hace cultura está perdiendo el valor de sus creaciones artísticas.

Pero a parte de la piratería, el modelo cultural establecido por las productoras es más perjudicial aún. Recuerdo cuando los discos costaban 20€ y venía un CD con 12 canciones, las cuales no habías escuchado, pero te lo comprobas confiando en que te acabarían gustando, porque te habías gastado la paga de un mes en un puñetero disco. De esos 20 euros 16 se los quedaban las productoras, y los 4 restantes para el pobre muerto de hambre que era el que había realizado la creación.

¿Por qué las productoras (y el sistema cultural) no se adaptaron a las nuevas tecnologías? Muy  sencillo: porque querían seguir forrándose. Al final internet ha ganado contra ellas, pero hay alguien que siempre han perdido: los autores. Al principio porque las productoras les chupaban todo lo que podían (menos sus genitales, muy a su pesar), y luego porque la gente se indignó y descubrió que lo gratis mola y dejó de pensar en los artistas.

A mi no me importa pagar DIRECTAMENTE a un artista su creación, pero no quiero intermediarios. Las creaciones son personales, son cosas únicas, son cosas a las que no se les puede poner un precio desorbitado.

Hace no mucho Paco León dirigió una película y cambió el modelo: la estrenó simultáneamente en cine, DVD e Internet. Es más, podías verla on-line, y si querías podías pagar lo que costaba (creo que eran 3 euros) tras haberla visto. Por los que no lo sepan la película se llama "Carmina o Revienta". Aunque a mi la película no me gustó nada (lo siento Paco, pero me pareció bastante mala) la idea fue cojonuda. La peli costó 100.000 euros y han recaudado 600.000, íntegramente para los creadores de la película.

Tanto han querido mantener el modelo antiguo sin adaptarse a las nuevas tecnologías que lo único que han conseguido es que muchas productoras/discográficas hayan quebrado, en vez de que se hubieran mantenido "ganando un poco menos" (¿esto no os suena?).

Yo solo sé, que las cosas tienen un valor, (y no me refiero monetario) que si no se respeta entonces directamente que nos gobierne un robot y que nos pongan un código de barras, como un producto de supermercado.

Trabajo en el trabajo

Esta mañana mientras leía las cifras del paro de noviembre he pensado sobre en qué estaría pensando Fátima Báñez, la ministra de Trabajo. Todo lo que voy a exponer aquí no tienes connotación política, mi duda era más sobre las emociones: ¿qué pensará cuando se vaya a la cama la ministra de trabajo de un país que tiene 5 millones de parados?
Así que me he puesto a investigar sobre la vida de esta mujer para conocerla más "profundamente" y poder imaginar lo que se la puede ocurrir.

Lo primero que he hecho ha sido meterme en la Wikipedia: Fátima Báñez

Mi sorpresa ha sido mayor de la que me esperaba (Gracias Wikipedia): La ministra de Trabajo del gobierno Español no tiene actividad laboral fuera del Partido Popular. Así es, no ha currado en su vida. Algunos diréis eso de "bueno, dentro del partido habrá hecho algo". Sí claro, lo siguiente:

  • Vocal de la Comisión de Economía y Hacienda.
  • Portavoz de la Comisión de Presupuestos.
  • Vocal de la Comisión de Industria, Turismo, y Comercio.
  • Vocal de la Delegación española en el Grupo de Amistad con la Cámara de Representantes de Japón.
  • Coordinadora de la Presidencia del Partido Popular de Andalucía.
Eso es todo.

Así que tras todo esto he sacado una conclusión:
Si no ha trabajado nunca y es ministra de trabajo de un país con 5 millones de parados, ese país se merece esos 5 millones de parados.
Odiarme si queréis, pero lo pienso de verdad.

Las opiniones y los blogs: cuánto daño.

Una de las pocas cosas buenas que tiene internet (a parte del porno y las pelis gratis) es poder escribir blogs. Para algunos es una cosa de egocéntricos, y la verdad es que tienen razón, pero permite a los egocéntricos como yo expresarse.

Una opinión es algo más que decir lo que te de la gana, una opinión es algo que hay que desarrollar y argumentar.
Estamos en España, y esto da igual.

Viendo como están los medios de comunicación y la gente que escribe en todos los medios sociales (blogs, redes sociales....) he decidido unirme al carro y opinar indiscriminadamente. Total, es gratis, como quejarse.
Un día hablaré sobre la relación de opinar y quejarse, ya que mucha gente lo confunde.